Cómo saber si un vidente es bueno

videntes fiables

Cuando uno está al tanto de lo que se puede encontrar en el mundo del tarot o de la adivinación siempre quedan luces y sombras, nunca se sabe que es lo que realmente podemos tener a nuestro lado o en contra pues uno de estos pretendidos profesionales puede ser realmente lo que dice ser y tener las cualidades que se atribuye a ser un prefecto fraude y no tener nada de dotado.

Por todo ello es importante que sepamos cómo saber si un vidente es bueno o no pues de ello no sólo se determinará la credibilidad de esa persona sino la buena imagen y profesionalidad de un sector muy castigador por los fraudes y los gabinetes; pero lo más importante es que si es bueno será beneficioso para nuestra vida y esto es muy importante.

Así no se puede llamar por teléfono al primer vidente o tarotista que nos llegue pues la publicidad es mucha y el 90% de ella no es correcta, no es acertada o se miente con respecto a las cualidades que tiene la persona que se anuncia.

De esa forma nos encontramos que podemos creer estar llamando a un prestigioso vidente y, realmente, no tiene más cualidades que usted. Mucho cuidado con ello pues hay mucho desaprensivo. Nuestras expertas son buenas, honestad y fiables.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que esa persona esté recomendada por gente de nuestra confianza, personas que sea de nuestro entorno y que sepamos que son de absoluta credibilidad para nosotros lo que dicen.

Normalmente amigos y familiares que, por una razón o por otra han llamado o han acudido a su consulta y son realmente buenas y predicen realmente. Siempre hay una persona de nuestro entorno interesada en estos temas y que se atreve a llamar y comprueba lo buenas que son nuestras expertas -o la que haya probado- y los beneficios que otorga a su vida.

En esta línea, una vez que tengamos a un vidente que puede ser de nuestra confianza -en función de recomendaciones- debemos tomar nota de si trabaja de forma independiente o si, por el contrario, lo hace sujeto a un gabinete. Si es así debes evitar llamar o consultarle, posiblemente le engañe.

Así nos encontramos que puede acudir, con la mejor fe, a la consulta de un pretendido experto en estas materias o llamarlo por teléfono, le puede decir todo lo que, supuestamente, ve y, al cabo del tiempo -pues no es inmediato, descubrir que todo era un invento de ese individuo, lo peor es que tomó decisiones en base a lo que le dijo. Esto es lo que le puede pasar si acude a quién no debe. El perjuicio es muy grande y redunda en usted. Seguramente no le gustaría ser víctima de un desaprensivo así. Nuestras expertas son buenas y siempre le dirán la verdad.

Claves para distinguir a una buena vidente

Por todo ello es importante que sepa, en todo momento, que esa persona es de confianza y que acierta de verdad. Debe comenzar sabiendo que no es parte de una empresa dedicada a la explotación de las artes adivinatorias como negocio importándole muy poco el bienestar de la persona, del consultante.

Para ello debe saber que un vidente de verdad sin gabinete es independiente y libre, le dedicará el tiempo que considere oportuno y siempre será real lo que le dice pudiéndose comprobar con el paso del tiempo que es el mejor juez que puede haber.

Debe tener en cuenta que estas empresas están muy extendidas pero tanto en la lectura del tarot como para el vidente real es algo evitable.

  • Aciertos reales y que lo que te digan no suceda por ser previsible.
  • Sinceridad y ser clara en sus respuestas.
  • No tener que contarle demasiadas cosas sobre lo que te courre.
  • Pero sobre todo… Que pase el tiempo y compruebes que lo que te ha vaticinado se cumple con exactitud.

El vidente bueno por teléfono

Todo en una llamada de teléfono puede traducirse de mil formas diferentes, desde la sorpresa que sin preguntar ya nos dicen lo que queremos saber hasta otros datos significativos.

El vidente bueno será siempre -y no cabe otra forma de evaluar su trabajo- el que nos diga lo que ve y todo ello se cumpla en la línea del tiempo, que será certero y que todo se materialice, antes o después, pero que pase y nos digamos aquello de “es lo que me dijo”.

Esa es la forma de controlar si es certero y fiable o no. Mientras podrá ser más bonita o más fea, más conocida o menos conocida, con más o menos publicidad, pero eso no importa, lo que importa es que acierte.

Entonces es como saber si un vidente es bueno pues lo que dice se cumple. No pretende convencernos de nada salvo de lo que ve y no trata de influir en nuestras decisiones pues sabe que las mismas nos corresponden a nosotras y nosotras somos las que debemos elegir el camino a seguir, no influyen pero muestran lo que hay.

Igualmente hay una demostración que no suele fallar y que es que lo primero que nos dicen son partes de nuestro pasado que nadie conoce, nadie más que nosotros y que, evidentemente, nadie puede saber más que el consultante. Es en ese momento cuando comenzamos a darnos cuenta que, en verdad, tiene una capacidad alta de pronóstico, al menos del pasado.

Lo siguiente que puede hacer es decirnos nuestro presente, cosas, situaciones, circunstancias que se están viviendo y que tienen que ver con lo que nos afecta y que es, normalmente, por lo que llamamos, pero todo ello sin casi hablar o hablar por lo que es todo muy sorprendente.

Si todo lo anterior nos ha convencido pues será el momento de escuchar la predicción de cara al futuro que nos hace y que ya sabemos que se cumplirá, esa es la mejor forma de saber que una persona con cualidades o dotada es certera y auténtica.

Es decisión nuestra, del consultante, saber a quién llamar dentro de los consejos y orientaciones que se nos da. En juego está el beneficio de nuestra vida, la felicidad, las decisiones correctas y el buen camino.

Las españolas son las mejores en este sentido y las mejores dentro del mundo de las artes adivinatorias y predictivas. Llame y no se arrepentirá de la decisión que ha tomado allá donde saber que son tarotistas y videntes certeras y auténticas.